lunes, 8 de noviembre de 2010

Si no te atreves, nunca lo sabrás

El amor es riesgo, el amor es poner toda la carne al asador, echarle todos los kilos al hecho de fomentar una relación y regarla diariamente como si de una plantita se tratase a pesar de saber que la plantita un dia puede secarse y morir. Pero la mieditis siempre viene detrás (o casi siempre por enfrente) cuando hay que involucrar a esa otra persona; por que nos hace vivir la zozobra del "me quiere, no me quiere", la posibilidad del condundente rechazo y el frio látigo del desprecio (antes o despues de haberle dado todo nuestro amor).

Hay personas que viven toooooda su vida dandole prioridad al miedo al rechazo y nunca se animan a revelar sus sentimientos, a confiar en otra persona y a echarse el volado de o vivir una vida de amor, romance y aventura por siempre con el ser amado, o de vivir solo, triste  (por que quiereeeen) y rechazado sin esa persona que de principio nos parecia la ideal.

¿Quién no ha visto la peli de Virgen a los 40? Mejor relato cinematográfico ilustrativo, no hay.

Pero bueno, el entablar o no entablar una relación, el hecho de ser o no ser aceptado, el de ser o no correspondido siempre es parecido al hecho de aventarnos del bungee por que no sabemos si la liga se va a romper o no y nos vamos a dar en la madre. Ahhhh pero que gente tan arriesgada la que se avienta ¿verdad? Y cuando esa persona que se aventó del bungee, sobrevivió y su liga le funcionó, al llegar a tierra habla de que su experiencia ha sido la mas maravillosa que ha tenido y que no hay nada equiparable a la adrenalina que recorría su cuerpo y lo hace sentir vivo; que el estaba consciente de su arnes podía fallar, de que el equipo y la liga podían sufrir desperfectos y su integridad física corría peligro, pero aún así se arriesgó para tener la mejor experiencia de su vida.

Pues con el amor pasa igual!! El que no arriesga NO GANA!! Al estar uno estático, aferrado al suelo, escondido bajo la cama por temor a ser rechazado, a no ser feliz, a que "algo salga mal" y la relación se termine... está perdiendose la más maravillosa experiencia de vida (además de la de ser papás claro está).


La onda siempre está en que nos alucinamos e idealizamos al amor y a la persona, a que si no es como en nuestros sueños, pues entonces no era lo que yo buscaba o lo que yo quería para mí. Alucinamos con que me enamoraré, me corresponderá y me amará por siempre!! Pero la verdad (y no triste realidad) es que todo tiene un principio y un fin, todo es un ciclo que comienza y termina, a veces antes de lo deseado, a veces después de lo querido.

Debemos tener en la mente que para poder llegar a pensar en compartir una vida con alguien que nos gusta, (como los bebés, se comienza por arrastrarse, se sigue con gatear, se continua con dar pasitos tambaleantes hasta que llegue el día en que pueda correr, brincar y desplazarse con soltura, a pesar de que eso no le garantizará que siempre estará en pie, que nunca tropezará y caerá. Si, puede salir lastimado, va a llorar y pedir por su mamá pero lo van a ayudar a levantarse y lo van a sacudir, o si su mamá no estaba cerca, el solito se pondrá de pie y seguirá su camino) debemos comenzar por atrevernos, por mostrar claramente nuestros sentimientos y pensamientos y emociones, Si no te atreves, nunca lo sabrás.

Entonces...¿Cómo armonizar las posibilidades (que nomás son 2, no se hagan guajes, O si o no) y hacer que el mundo conspire a nuestro favor? Esa es historia para otra entrada :)

Los quiero!! Y la recomendación de hoy es Atreverse!! Hacerlo!! Decirlo!! Y no solamente con la pareja, o con la persona que nos gusta y nos trae todo el día loquitos pensando en ella. Noooo, también con las personas que queremos y nos quieren, como con la familia, con los amigos!! Atrevete y revelales tus sentimientos, :) Siempre es un bendito peso de encima el compartir lo que sentimos, y mucho más felicidad el hecho de sabernos correspondidos. Así que no se hagan los que la virgen les habla y corran a atreverse :) ya!



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